El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, intensifica su retórica sobre la inmigración en medio de disturbios en Torre Pacheco, Murcia. En un evento del CEU en El Escorial, Feijóo criticó el «descontrol migratorio», abogando por deportaciones inmediatas para inmigrantes que cometan delitos y resaltando que aquellos que violen leyes no son bienvenidos. Aunque marca distancia con la violencia justificada por Vox, no descarta alianzas con ellos para un cambio de gobierno. Defiende que la inmigración ilegal no debe otorgar derechos, exigiendo adaptación cultural y lingüística de los inmigrantes. El PP endurece su postura en línea con otros partidos conservadores europeos, promoviendo mayores barreras para la llegada de inmigrantes y reforzando el control sobre vías de regularización.
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