El Partido Popular ha centrado el debate sobre los incendios de agosto en España, atribuyéndolos a pirómanos, pese a la falta de datos que respalden esta teoría. En una comparecencia, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, presentó un plan contra incendios con 50 medidas, destacando la creación de un registro de pirómanos con pulseras telemáticas. Esta postura busca desviar la atención de la crítica a los Ejecutivos autonómicos del PP, acusados de descoordinación. Feijóo también reconoció problemas de prevención en los bosques, pero omitió que estas competencias son de las comunidades autónomas, muchas bajo su gestión. Además, criticó al Gobierno central por su respuesta tardía y por no usar todos los recursos, apuntando especialmente a la actuación del presidente Pedro Sánchez y la ministra de Defensa, Margarita Robles.
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