La sesión de control en el Congreso se desarrolló en un clima de alta tensión, con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, acusando al presidente Pedro Sánchez de estar involucrado en un caso de corrupción, implicando a Santos Cerdán en la adjudicación fraudulenta de contratos. Feijóo solicitó el apoyo de partidos como PNV, ERC, Junts y BNG para impulsar una moción de censura junto a Vox. Sánchez, utilizando la ironía, rechazó las acusaciones y criticó al PP por su historial de corrupción, afirmando que en el PSOE se actúa contundentemente contra estas prácticas. Feijóo, en respuesta, criticó a Sánchez por su presencia negativa en la prensa europea y reiteró su intención de presentar una moción de censura si consigue los votos necesarios. Además, Feijóo exigió la dimisión de Sánchez y elecciones anticipadas, acusándolo de liderar una trama corrupta.
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