En la actualidad, el buen funcionamiento de las calderas de gas y gasoil es un aspecto crucial en la comodidad de los hogares, especialmente durante los meses más fríos. La empresa Fersay, con más de cuatro décadas de experiencia en el suministro de componentes y accesorios para electrodomésticos y dispositivos electrónicos, subraya la importancia de un adecuado mantenimiento de estos equipos. La correcta conservación de las calderas no solo asegura el confort constante en cuanto a calefacción y suministro de agua caliente, sino que también previene fallos que podrían acarrear consecuencias más costosas.
Una de las principales preocupaciones para los propietarios de calderas son las fugas de agua. Estas pueden deberse a juntas o válvulas envejecidas, corrosión interna o un ajuste incorrecto de las piezas. Las fugas afectan directamente la presión del circuito y, de no detectarse a tiempo, podrían dañar suelos y paredes. En ese sentido, Fersay recomienda a los usuarios realizar inspecciones periódicas tanto en el área de la caldera como en los radiadores. Ante cualquier indicio de humedad, es crucial contactar a un técnico especializado para evitar daños significativos.
El ruido inusual es otro síntoma que podría alertar sobre potenciales problemas en una caldera. Sonidos como golpes o silbidos a menudo indican la presencia de aire en el circuito o un mal funcionamiento de la bomba de agua circulante. Noelia Carrasco, directora de marketing de Fersay, resalta que un mantenimiento rutinario es clave para identificar y corregir estas irregularidades a tiempo, asegurando así la eficiencia del sistema.
Otro inconveniente común es la dificultad en el encendido de la caldera. Antes de alarmarse, Fersay sugiere revisar que haya suministro de gas, que la toma de agua esté abierta y que la conexión eléctrica sea la adecuada. Si todo parece estar en orden, pero persisten los problemas de encendido, podría tratarse de una falla en el sistema, lo cual requeriría una revisión profesional.
Además, la presión incorrecta es un factor que frecuentemente conduce al mal funcionamiento de las calderas. Un manómetro con valores bajos impide que el agua circule adecuadamente, mientras que la presión excesiva podría causar fugas. Se recomienda a los usuarios vigilar el manómetro regularmente, manteniendo la presión entre 1 y 1,5 bares, y buscar asistencia técnica en caso de variaciones extrañas.
Para los radiadores, uno de los problemas más comunes es la acumulación de aire. Este problema se evidencia cuando la parte superior del radiador está fría y la inferior caliente. La solución es purgar el radiador, un procedimiento que debe llevarse a cabo al menos una vez al año, preferentemente antes del inicio del invierno.
En su compromiso con el cliente, Fersay no solo ofrece productos y servicios diseñados para facilitar el mantenimiento y prolongar la vida útil de las calderas, sino que también ayuda a los consumidores a optimizar el uso de sus equipos, evitando reparaciones costosas. Reconocida como líder en el sector de repuestos y accesorios para electrodomésticos en el sur de Europa, la compañía española continúa evolucionando y adaptándose a las demandas del mercado. Con un enfoque centrado en el usuario y un amplio catálogo, Fersay busca simplificar la experiencia de compra y ofrecer un servicio integral, proporcionando soluciones tanto para particulares como para profesionales en el ámbito del mantenimiento del hogar.
