La necesidad de conexión emocional y bienestar psicológico ha tomado protagonismo en la sociedad actual. En este contexto, Finca Von Martin, un centro canino de referencia en la Comunidad de Madrid, ha destacado la importancia de los animales como puentes emocionales entre generaciones. Desde niños hasta personas mayores, la relación con un perro equilibrado y bien socializado trasciende la obediencia, convirtiéndose en una fuente de afecto y estructura emocional.
Los beneficios de integrar a un perro en el entorno familiar están respaldados por estudios que Finca Von Martin promueve activamente. Investigaciones han demostrado que los animales actúan como mediadores emocionales. Por ejemplo, permiten una conexión intergeneracional significativa, donde nietos y abuelos comparten responsabilidad y afecto a través de su mascota.
Asimismo, se ha comprobado que el contacto con perros reduce el estrés y la ansiedad al aumentar la oxitocina y disminuir los niveles de cortisol. Los perros también son valiosos para personas con autismo, facilitando la comunicación no verbal y la autorregulación emocional. Además, pasear con un perro alienta la interacción social y contribuye a la salud cardiovascular y mental, reduciendo la presión arterial y síntomas de depresión leve o moderada.
Finca Von Martin ha compartido testimonios de familias que han experimentado cambios positivos desde la integración de un perro en sus vidas. Padres de niños con dificultades, adultos mayores que vivían solos y personas en duelo han encontrado un nuevo equilibrio emocional gracias a sus mascotas. «Un perro no reemplaza a un terapeuta ni a un ser querido perdido, pero puede motivar a salir, a sonreír de nuevo», afirman.
El centro canino se enfoca en criar perros sanos y equilibrados para que puedan convivir en entornos familiares, promoviendo una tenencia responsable y ética, construyendo el vínculo desde el respeto mutuo. Ubicado en El Molar, Madrid, Finca Von Martin se especializa en cría responsable y bienestar animal, integrando al perro como un miembro activo del núcleo familiar. Con su labor, reivindica el potencial de los animales en enriquecernos emocionalmente y fortalecer la conexión entre generaciones.
