El Consejo de Gobierno ha dado luz verde a un plan de ayudas excepcionales valorado en siete millones de euros destinado a apoyar a 9.000 explotaciones agrícolas y ganaderas en las provincias de Granada y Almería. Estas subvenciones buscan mitigar el impacto negativo de la sequía extrema que ha afectado a diversas regiones de ambas provincias. La iniciativa responde a las solicitudes presentadas por las organizaciones profesionales agrarias a la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, quienes solicitaban asistencia económica urgente para las fincas afectadas.
El propósito de esta medida impulsada por la Junta de Andalucía es salvaguardar la viabilidad económica de estas explotaciones, que han sido señaladas como especialmente vulnerables en el actual contexto climático adverso. Las ayudas están diseñadas para preservar los empleos que dependen de estas actividades agrícolas y ganaderas, así como para asegurar la continuidad de su labor en las zonas rurales, promoviendo tanto la dinamización económica como la fijación de población y la mejora de las condiciones de vida de los habitantes locales.
Las ayudas, financiadas con fondos propios del Gobierno andaluz, se distribuirán entre explotaciones localizadas en seis comarcas de Almería (Alto Almanzora, Bajo Almanzora, Campo de Tabernas, Campo de Níjar y Bajo Andarax, Río Nacimiento, y Los Vélez) y dos de Granada (Baza y Huéscar). En total, los propietarios de fincas en 89 municipios se beneficiarán de estas subvenciones, de los cuales 75 pertenecen a Almería y 14 a Granada.
Las explotaciones destinatarias se dedican a sectores agrícolas particularmente golpeados por la sequía que ha sido patente en Andalucía en los últimos años. Este es el caso de la ganadería ovina y caprina, que sufre la escasez de pasto; así como de cultivos de secano, tanto herbáceos como leñosos, que resienten la falta de lluvias. Con un límite máximo de 20.000 euros por beneficiario, las ayudas se otorgarán de manera directa a agricultores y ganaderos en las zonas definidas como afectadas por la sequía extrema.
Esta decisión del Gobierno andaluz constituye un alivio crucial para muchas explotaciones que dependen de estas actividades económicas, proporcionando un apoyo esencial para garantizar su supervivencia en el panorama agrícola de la región.
Fuente: Junta de Andalucía.
