En un ambiente de renovada cooperación tras la crisis desatada por el espionaje de Pegasus, Francia y Marruecos consolidan sus relaciones bilaterales con la visita del embajador francés Christophe Lecourtier al Sáhara Occidental, territorio ocupado y no reconocido internacionalmente como parte de Marruecos. Tras la visita oficial del presidente Emmanuel Macron a Rabat, Lecourtier recorrió la región vistiendo el traje tradicional saharaui, en una clara muestra de buena sintonía. Mientras busca abrir la región a inversiones francesas, la visita está marcada por las recientes sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que anulan acuerdos económicos con Marruecos por incluir al Sáhara Occidental. La delegación francesa, que incluye a medio centenar de empresarios, trabaja en la expansión de las relaciones económicas y consulares, pese al impacto de las decisiones judiciales para los inversores europeos. Francia reitera su apoyo a la soberanía marroquí en la región, siguiendo la línea de países como Estados Unidos.
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