Francia se moviliza nuevamente con cientos de miles de personas tomando las calles en protesta contra los recortes propuestos por el ex primer ministro François Bayrou, a pesar de que ni él ni su plan siguen vigentes. La huelga es respaldada por los ocho sindicatos principales del país y se centra en el transporte, la educación y la sanidad, con un despliegue de 80,000 agentes y 44 detenciones reportadas hasta ahora. En París, la mayoría de las líneas del metro están paralizadas y se ve una significativa reducción del servicio en trenes metropolitanos y regionales. Un tercio de los docentes consideran sumarse a la huelga, mientras los sindicatos instan al nuevo primer ministro, Sébastien Lecornu, a abandonar los recortes, señalados como una «brutalidad sin precedentes». Lecornu ha comenzado a eliminar ciertas medidas, pero aún no se pronuncia claramente sobre el presupuesto propuesto por su predecesor.
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