El ex presidente ha centrado su campaña en la difusión de afirmaciones sin fundamento que buscan desestabilizar al electorado. Acusaciones infundadas sugieren que la candidata demócrata prohibirá la carne y la construcción de ventanas, además de promover cambios de género en niños sin el consentimiento de los padres. Estas declaraciones, lejos de estar basadas en políticas reales o verificables, parecen diseñadas para sembrar confusión y miedo entre los votantes de cara a las elecciones.
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