Friedrich Merz, tras años en la sombra política y una carrera en el ámbito financiero, se perfila como el posible sucesor de Olaf Scholz al frente de la Cancillería alemana, en un contexto de crisis política y económica. La disolución de la coalición de gobierno ha adelantado elecciones al 23 de febrero, y los sondeos favorecen a la CDU, liderada por Merz, quien, sin compartir la línea de Angela Merkel, se posiciona con un enfoque liberal y crítico de políticas pasadas, particularmente en migración y energía. Merz tiene ante sí el reto de fortalecer las relaciones transatlánticas y repensar la economía alemana, todo mientras Europa observa su capacidad para manejar a un potencial presidente Donald Trump en EE.UU. La posibilidad de una nueva Gran Coalición con el SPD se vislumbra como una salida viable para afrontar los desafíos actuales, incluyendo una recesión y una reestructuración industrial urgente.
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