Las recientes declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su vicepresidente, JD Vance, han puesto a Groenlandia en el foco mundial debido a su potencial en recursos minerales, lo que resalta la ambición estadounidense por competir con China. Según Jakob Kløve Keiding, consultor del Servicio Geológico de Dinamarca y Groenlandia, la región tiene un gran potencial sin explotar, aunque el nivel de extracción mineral actualmente es limitado. Groenlandia cuenta con dos minas activas: una de feldespato en Montaña Blanca y una mina de oro en Nalunaq, que está en fase de reactivación. El territorio enfrenta desafíos significativos, como sus duras condiciones climáticas y la falta de infraestructuras, que encarecen la operación minera. Sin embargo, se estima que más de la mitad de los sitios con potencial minero están en el Ártico, lo que podría hacer más viables sus yacimientos en el futuro si las condiciones del mercado son adecuadas.
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