La Dirección General de Consumo ha emitido un comunicado para recordar a los consumidores la importancia de proteger la salud ocular con el uso de gafas de sol, especialmente ante el aumento de la intensidad solar en esta época del año. Es esencial no dejarse guiar solo por criterios estéticos, ya que esto podría poner en riesgo la salud ocular de los usuarios. Se hace hincapié en prestar especial atención a las gafas destinadas a la infancia, asegurando que no son juguetes y que ofrecen la adecuada protección contra la radiación ultravioleta.
Las gafas de sol se consideran Equipos de Protección Personal (EPP) debido a que sus lentes protegen contra los daños causados por la radiación ultravioleta. La elección de las gafas debe basarse en el uso que se les dará, pues no todos los filtros son adecuados para todas las situaciones. Además, un cristal oscuro no garantiza protección.
Se recomienda adquirir las gafas únicamente en establecimientos autorizados y de confianza, como tiendas de óptica, evitando la compra en ventas ambulantes. Es crucial verificar que el etiquetado incluya el Marcado CE y la norma ISO 12312. También deben figurar en las patillas la marca y el modelo exacto. El etiquetado debe detallar el tipo de filtro y la categoría, las cuales varían desde la 0 hasta la 4.
La categoría 0 es para baja luminosidad, ideal para interiores y días nublados. La categoría 1 es adecuada para usar en la ciudad con poca luz. La categoría 2 se recomienda para días soleados y actividades deportivas, como ciclismo. La categoría 3 ofrece alta protección, idónea para la playa o montaña. La categoría 4, con la mayor protección, es para condiciones extremas de luz, como esquí o deportes acuáticos, pero no es apta para la conducción.
Además, las gafas deben incluir instrucciones de mantenimiento y advertencias sobre posibles restricciones de uso, como la no aptitud para la observación solar directa o para la conducción de vehículos en ciertas categorías.
Fuente: Junta de Andalucía.