Desde el 2 de marzo, la Franja de Gaza enfrenta una crisis humanitaria extrema debido a un bloqueo total por parte de Israel, que impide el ingreso de alimentos, agua, medicinas y otros suministros esenciales. Más de dos millones de personas se ven afectadas por la falta de recursos básicos, mientras las operaciones humanitarias están prácticamente paralizadas. Oxfam Intermón y otras organizaciones advierten sobre el peligro inminente de hambruna y enfermedad, destacando que las condiciones de vida son inhumanas, con desplazamientos forzosos y bombardeos constantes agudizando la situación. Según denuncias, el bloqueo viola el derecho internacional humanitario, al no ofrecer garantías de protección a la población civil. La comunidad internacional es instada a intervenir urgentemente para levantar el cerco y permitir la entrada de ayuda humanitaria, ya que cada día de inacción pone en peligro más vidas en este enclave bajo asedio.
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