La gestión preventiva de factores y riesgos psicosociales en el entorno laboral ha cobrado una relevancia creciente en los últimos años, reflejándose no solo en la legislación, sino también en la esfera de la negociación colectiva. La experiencia de la Unión Europea destaca la importancia de una autorregulación comunitaria marco, donde se aborden problemas como el estrés laboral, la violencia, el acoso y la digitalización, a través de acuerdos colectivos. Todo ello en el contexto de una visión integral de la prevención y promoción de la salud en el trabajo, donde el objetivo no es solo prevenir daños profesionales, sino también mejorar la calidad de vida y el bienestar de los trabajadores.
La negociación colectiva enfrenta un desafío significativo al abordar no solo los riesgos psicosociales, sino también los factores que los originan. Los convenios colectivos y los Planes de Igualdad son espacios clave para organizar estos factores, contemplando la perspectiva de género y las condiciones laborales relacionadas con la seguridad en el empleo y la estabilidad económica. La inseguridad laboral se posiciona como un factor psicosocial prevalente, lo que resalta la necesidad de cuidadosas negociaciones al respecto. Además, la gestión del tiempo de trabajo emerge como un punto crítico para evitar el agotamiento derivado de la hiperconectividad.
A pesar de los avances, muchos convenios actuales focalizan su atención en las medidas disciplinarias y en el abordaje del acoso laboral, dejando atrás una visión más completa de los riesgos psicosociales. Para fomentar buenas prácticas y respetar la autonomía de las unidades de negociación, el LARPSICO (Laboratorio de Riesgos Psicosociales) ha lanzado su nueva Ficha Científico-Técnica Preventiva. Este documento, elaborado con la colaboración de expertos de diversas universidades públicas españolas, pretende ofrecer un catálogo de prácticas ejemplares, que sirvan como modelo para gestionar tanto los riesgos psicosociales tradicionales como los emergentes relacionados con la digitalización.
La ficha también apunta a alinear las prácticas con las iniciativas del reciente acuerdo social para la reducción de la jornada laboral, cuyo trámite parlamentario está pendiente, incentivando la negociación colectiva para que la desconexión digital promueva el bienestar psicosocial de los trabajadores. En suma, se busca un enfoque proactivo y adaptable, que complemente la ley y se ajuste a las particularidades de cada sector y empresa para construir entornos laborales más saludables y seguros en todos sus aspectos.
Fuente: CEA.
