En lo que va del año, los incendios forestales en España han consumido casi 392.000 hectáreas, con un aumento significativo a partir del 7 de agosto, impulsado principalmente por los siniestros en regiones como Galicia, Castilla y León, Extremadura y Asturias. Galicia enfrenta el fuego más devastador en Larouco, Ourense, que ha arrasado más de 45.000 hectáreas desde mediados de agosto. En Castilla y León, el incendio en Llamas de Cabrera ha quemado 30.000 hectáreas, mientras que Extremadura y Asturias también sufren focos activos que requieren una intensa movilización de recursos. Los esfuerzos de extinción están en curso, con participación de unidades terrestres y aéreas, enfocándose especialmente en las áreas más afectadas y de difícil acceso.
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