Las acciones de Grifols se desplomaron un 17% después de que Brookfield Asset Management abandonara sus planes de adquirir la empresa catalana mediante una oferta pública de adquisición (OPA). La retirada se debió a desacuerdos sobre la valoración del fabricante de hemoderivados, según Bloomberg. La familia Grifols, por su parte, manifestó su oposición a cualquier oferta que implique la salida de la compañía de Bolsa. En las últimas negociaciones, el consejo de administración rechazó una oferta de Brookfield que valoraba las acciones de clase A en 10,5 euros, considerando insuficiente la propuesta que situaba a Grifols en 6.450 millones de euros. Esta oferta representaba una prima del 22% respecto al precio de cierre del 4 de julio de 2024. Los títulos de clase B también experimentaron una caída significativa del 17%, quedándose en 6,835 euros.
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