Con la llegada del verano, las consultas médicas por picaduras de insectos han aumentado significativamente en Gipuzkoa, especialmente en zonas costeras y rurales. La dermatóloga Ingrid Hiltun, de la Policlínica Gipuzkoa, destaca que aunque la mayoría son leves, algunas picaduras pueden provocar reacciones severas que requieren atención urgente.
Los mosquitos, en particular el mosquito tigre (Aedes albopictus), son los principales culpables de las picaduras estivales. Este insecto, más agresivo que el mosquito común, ha incrementado su presencia en localidades como Donostia, Irun y Hondarribia, causando habones grandes y dolorosos que pueden durar varios días y dejar marcas visibles en la piel.
Además, se han registrado picaduras de medusas, abejas, avispas, arañas y garrapatas. Cada insecto deja una marca distintiva, crucial para aplicar el tratamiento adecuado. La Dra. Hiltun recomienda limpiar el área afectada con agua y jabón, aplicar frío y evitar rascarse. Los corticoides tópicos suaves o antihistamínicos orales pueden aliviar el picor intenso. Es vital buscar atención médica si se presentan síntomas graves como hinchazón facial o dificultad para respirar.
Las picaduras de medusa, comunes en las playas de Gipuzkoa, deben tratarse lavando la zona con agua salada y eliminando restos de tentáculos con pinzas. El frío envuelto en un paño y cremas calmantes con corticoide suave pueden aliviar el dolor.
Para prevenir picaduras, se aconseja evitar colonias y perfumes, usar ropa clara y holgada que cubra las extremidades, aplicar repelentes aprobados y mantener las uñas cortas. Ventilar los interiores por la mañana y utilizar mosquiteras también es recomendable.
Las personas con piel sensible, como niños, adultos mayores o quienes padecen dermatitis atópica, deben tomar precauciones adicionales debido a la delicadeza de su piel. Ropa ligera de manga larga y medidas para fortalecer la barrera cutánea son esenciales para estos grupos.
La participación comunitaria es crucial para minimizar riesgos, especialmente en áreas con protocolos de vigilancia por la expansión del mosquito tigre. La eliminación de aguas estancadas y la difusión de información preventiva son esenciales para frenar su proliferación.