Reubicar un enchufe en casa puede parecer una tarea compleja, pero con algunos consejos prácticos, es posible lograrlo de manera sencilla y económica, sin necesidad de grandes obras.
La seguridad es un aspecto fundamental a tener en cuenta. Antes de realizar cualquier trabajo eléctrico, es crucial desconectar la corriente desde el cuadro general para evitar accidentes. Con esta precaución, se puede proceder con las siguientes opciones.
Una solución sencilla es utilizar una regleta o un adaptador para mover el enchufe a otra zona de la habitación sin necesidad de una instalación fija. Estos dispositivos son accesibles en tiendas de bricolaje y vienen en una variedad de diseños y capacidades, permitiendo conectar varios dispositivos al mismo tiempo.
Para una solución más permanente, las canaletas divisorias son una excelente opción. Estas estructuras se fijan a la pared y permiten pasar los cables de manera organizada. Al pintar las canaletas, se pueden integrar fácilmente en la decoración del hogar.
Por otro lado, las tomas de corriente inalámbricas son otra alternativa a considerar. Funcionan con baterías, eliminando la necesidad de cables tradicionales. No obstante, su principal limitación es la potencia que pueden ofrecer.
Si se opta por realizar una pequeña obra, como mover un enchufe dentro de la misma pared, lo ideal es contratar a un profesional. Sin embargo, si se cuenta con conocimientos básicos de electricidad, es posible realizarlo personalmente. Será necesario tener herramientas adecuadas, como un taladro y una sierra de pared, así como materiales como cables y conectores.
Cumplir con las normativas locales y de seguridad eléctrica es esencial para prevenir problemas futuros. Relocalizar un enchufe puede mejorar significativamente la funcionalidad del espacio, y con estas recomendaciones, se puede hacer sin gastar mucho ni enfrentar obras complicadas. La planificación y la elección de la solución adecuada al presupuesto y necesidades personales son claves.
