Los patinetes eléctricos se han convertido en un medio de transporte urbano muy popular en España, impulsados por su accesibilidad y facilidad para evitar el tráfico. Su auge ha llevado a la Dirección General de Tráfico a implementar normativas específicas para garantizar la seguridad vial. Estos patinetes, clasificados como Vehículos de Movilidad Personal (VMP), deben cumplir con requisitos técnicos y de homologación a partir de enero de 2024. Los modelos no homologados podrán circular hasta 2027. Se prohíbe su uso en aceras y otras áreas peatonales, y la velocidad máxima es de 25 km/h. Desde 2026, será obligatorio contratar un seguro de responsabilidad civil. Además, el casco es obligatorio y se exigen luces y elementos reflectantes.
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