En Estados Unidos, la celebración de Acción de Gracias de este año se ve marcada por la reciente victoria electoral de Donald Trump y la profunda polarización política que ha generado en la sociedad. Muchas familias expresan su preocupación por evitar discusiones durante las reuniones festivas, especialmente por las controvertidas medidas anunciadas por el presidente electo, como la deportación masiva de inmigrantes y el aumento de aranceles a productos de México, China y Canadá. Encuestas revelan que las divisiones políticas han llevado a conflictos y distanciamientos en relaciones personales, con un 44% de estadounidenses reportando tensiones y muchos evitando a familiares con opiniones políticas contrarias. Especialistas recomiendan abordar las conversaciones desde los sentimientos y buscar conexiones más allá de las diferencias políticas, mientras que algunos medios ofrecen argumentos para defender posturas durante estas discusiones. Sin embargo, también se destaca la importancia de escuchar y dialogar como medio para reducir tensiones y fortalecer los lazos interpersonales en un ambiente cada vez más dividido.
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