El uso de marcadores permanentes es popular en diversas actividades creativas, pero puede convertirse en un reto cuando sus tintas terminan en objetos decorativos de plástico. Afortunadamente, existen métodos efectivos para eliminar estas manchas sin dañar las superficies.
El más confiable es el alcohol isopropílico. Se recomienda humedecer un paño limpio con dicho alcohol y frotar suavemente la mancha con movimientos circulares. Este procedimiento permite ver cómo la tinta comienza a disolverse. Es importante destacar que el tipo de plástico puede influir en los resultados, por lo que se aconseja realizar una prueba en una pequeña área antes de cubrir toda la superficie.
Otra opción accesible es el uso de esmalte de uñas con acetona. Aplicar una pequeña cantidad en un hisopo de algodón y frotar sobre la mancha puede hacer que la tinta desaparezca rápidamente. No obstante, este método exige precaución, ya que la acetona puede dañar ciertos plásticos.
La pasta de dientes también es una alternativa utilizada por algunos. Aplicar una pequeña cantidad de pasta blanca y frotar suavemente con un paño puede funcionar dependiendo de la gravedad de la mancha y el tipo de plástico involucrado.
Es esencial actuar de inmediato al detectar una mancha, ya que mientras más tiempo pase, más difícil será su remoción. Tras cualquier procedimiento, se debe limpiar bien la superficie con agua y jabón para eliminar los residuos de los productos aplicados.
Con estos métodos y un poco de paciencia, es posible restaurar la apariencia original de los objetos plásticos, prolongando su vida útil y asegurando que continúen embelleciendo nuestros espacios por mucho tiempo.
