La llegada de un cachorro suele traer alegría y algunos accidentes domésticos, pero educar al perro para hacer sus necesidades en el lugar correcto no tiene por qué ser frustrante. Según The Kennel Club del Reino Unido, la clave radica en la rutina, observación y paciencia. Recomiendan llevar un diario de los patrones del cachorro y seguir horarios regulares. Momentos clave para sacarlo incluyen después de dormir y comer. Además, proponen usar palabras clave como «pipí» y «caca» durante el adiestramiento y enfatizan el refuerzo positivo sobre el castigo. Precauciones como evitar la sobrealimentación o esperar que el cachorro «pida salir» son esenciales. Finalmente, indican que cada método debe adaptarse a la personalidad del perro y al hogar.
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