Hacienda puede intervenir cuentas bancarias consideradas en presunción de abandono, es decir, aquellas sin movimientos durante 20 años. Según la Ley 33/2003, los fondos en estas cuentas pasan al Estado, especialmente en casos de fallecimientos sin herederos claros. Antes de la intervención, los bancos deben notificar a los titulares con tres meses de antelación, aunque hay excepciones si la notificación cuesta más que los fondos. Esta medida busca financiar programas de mejora educativa para personas con discapacidad. En 2019, Hacienda recaudó 29 millones de euros de estas cuentas. Para evitar intervención, se aconseja a los titulares mantener sus datos actualizados y vigilar sus saldos.
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