El humo y las cenizas de un voraz incendio en el sur de Francia han llegado a Baleares, principalmente a Mallorca y Menorca. Según la Aemet, el fuego, que comenzó el 5 de agosto, ha consumido más de 11,000 hectáreas, avanzando rápidamente por el calor extremo, la sequía y los fuertes vientos. Ya ha causado una muerte y nueve heridos, además de interrumpir la autopista A9 entre Perpiñán y Narbona, amenazando la frontera con Cataluña, que también está en alerta roja. Unos 1,900 bomberos luchan contra el incendio con apoyo aéreo, aunque las difíciles condiciones complican sus esfuerzos.
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