La agencia estadounidense de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha reactivado un contrato de 2 millones de dólares con Paragon Solutions, una empresa israelí de software espía, para utilizar su herramienta Graphite, capaz de hackear teléfonos móviles. Originalmente firmado durante la administración Biden, el contrato se suspendió debido a preocupaciones sobre el uso indebido de la tecnología. Sin embargo, después de que Paragon fuera adquirida por una firma estadounidense y fusionada con REDLattice, el acuerdo fue restablecido. Graphite permite acceso total a dispositivos, lo que preocupa a defensores de derechos digitales debido a su potencial uso para vigilar comunidades de inmigrantes y activistas. Mientras ICE amplía su vigilancia, Paragon asegura trabajar solo con gobiernos democráticos, aunque no revela su lista de clientes.
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