Iker Bravo fue clave para que España lograra su primera victoria en el Mundial Sub-20 contra Brasil, tras empatar en los dos primeros encuentros con Marruecos y México. Un gol del delantero catalán aseguró tres puntos vitales en Chile, manteniendo vivas las esperanzas de llegar a octavos de final. El partido estuvo marcado por la presión brasileña y un tiro de Joao Cruz al larguero, pero la solidez de Mendoza, Pitarch y especialmente Fran González bajo los palos permitió a la Rojita resistir. A pesar del triunfo, España debe esperar los resultados de otros grupos para avanzar como uno de los mejores terceros, mientras que Brasil queda eliminada.
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