El encuentro en Bruselas entre Carles Puigdemont y Salvador Illa, que tuvo lugar sin grandes expectativas de avances, marca un hito simbólico al ser la primera reunión del expresidente catalán con un dirigente del PSOE desde la aprobación de la amnistía. A pesar de la ausencia de resultados concretos, Illa intentó enmarcar el encuentro dentro de la «normalidad», mientras que Junts fue crítico, señalando la falta de confianza en que se lograra algo significativo. El Partido Popular condenó el gesto, acusando a Sánchez de maniobras políticas para mantenerse en el poder. Illa defendió la ley de amnistía y destacó la importancia del diálogo democrático, aunque el encuentro se percibió más como un trámite político que como una oportunidad real de cambio.
Leer noticia completa en 20minutos.
