El presidente de la Generalitat ha rechazado categóricamente las divisiones hechas por la derecha en materia de inmigración, afirmando que no se dejará arrastrar al juego de diferenciar entre migrantes «buenos» o «malos». Este posicionamiento busca reafirmar una postura inclusiva frente a las narrativas que intentan estigmatizar a ciertos grupos de migrantes, subrayando un compromiso con políticas que promuevan la igualdad y la integración.
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