La liberación de 20 rehenes israelíes por parte de Hamás, tras 783 días de cautiverio, marcó el inicio del alto el fuego entre Israel y Hamás, con el intercambio de 1.966 presos palestinos por parte de Israel. Este gesto abrió paso a una cumbre internacional en Sharm el Sheij, organizada por Estados Unidos y Egipto, para avanzar hacia la paz en Gaza. A pesar de la participación de más de 20 países y entidades como la ONU y la UE, el evento se percibió como un espectáculo en torno a Trump, sin participación directa de Israel y Hamás, resultando solo en un documento de intenciones sin acuerdos concretos.
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