Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, anunció un nuevo recorte en los tipos de interés, el octavo en un año, situando la facilidad de depósito al 2%, su nivel más bajo desde diciembre de 2022. Este ajuste busca controlar indicadores negativos como la inflación ante la incertidumbre geopolítica y crisis arancelaria. El recorte afecta directamente al euríbor, índice de referencia para hipotecas, que ha caído ligeramente al 2,044%, abaratando así las hipotecas variables. Las familias con hipotecas a tipo variable podrían ver reducciones de hasta un 15% en sus cuotas, con ahorros significativos anuales. Además, para futuros solicitantes, el entorno de menores intereses ofrece condiciones hipotecarias más competitivas y accesibles.
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