La guerra arancelaria impulsada por el presidente Donald Trump ha generado un impacto significativo en la economía estadounidense, afectando especialmente a los jubilados, cuyo ahorro para la jubilación ha disminuido drásticamente debido a la caída de la bolsa. Personas como Ron Kronthal, que confiaba en sus inversiones en el mercado para financiar su retiro, han experimentado pérdidas del 12 al 18% en semanas recientes. La estrategia arancelaria de Trump ha provocado un desplome de Wall Street y una pérdida de 5,8 billones de dólares en capitalización bursátil desde que se esbozó el plan, a lo que se suma una caída en la confianza económica y en el valor de los bonos estadounidenses. La incertidumbre económica ha llevado a muchos estadounidenses a aplazar su retiro o reconsiderar su estilo de vida, mientras que los bancos de inversión y analistas revisan a la baja sus proyecciones de crecimiento. La situación actual difiere de crisis anteriores, como las de 2008 y la del covid-19, debido a la posibilidad de una recesión prolongada, dejando a los jubilados en un limbo financiero en el que planificar su futuro se vuelve cada vez más desafiante.
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