Un estudio reciente destaca que el consumo excesivo de alcohol, definido como el hábito de ingerir ocho o más bebidas alcohólicas por semana, está fuertemente vinculado a un aumento en el riesgo de sufrir daños cerebrales que afectan la memoria y las habilidades de razonamiento. Los expertos advierten que este nivel de consumo puede llevar a deterioros cognitivos significativos, sugiriendo la necesidad de moderación y consciencia sobre los efectos a largo plazo del alcohol en el cerebro.
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