Un estudio liderado por el Imperial College London y la London School of Hygiene & Tropical Medicine ha examinado la reciente ola de calor en Europa, centrada entre finales de junio y principios de julio, y su impacto en la salud. Analizando 12 ciudades, incluyendo Madrid y Barcelona, los investigadores atribuyeron 2,305 muertes al calor, de las cuales un 65% están vinculadas al cambio climático. Este fenómeno, exacerbado por el aumento global de temperatura en 1.3 grados Celsius desde la era preindustrial, ha triplicado las tasas de mortalidad. El estudio subraya que las olas de calor se intensifican y se vuelven más frecuentes, afectando principalmente a personas mayores y vulnerables. Copernicus, el servicio de vigilancia satelital europeo, también reporta temperaturas récord este junio, alertando sobre futuras olas de calor más severas debido al calentamiento global.
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