El reciente enfrentamiento entre Donald Trump y Elon Musk alcanzó un nivel inesperado y sorprendente. Musk amenazó con revelar la conexión de Trump con el caso Epstein, mientras que Trump sugirió retirar los contratos federales de Musk. El intercambio se desarrolló en redes sociales, capturando la atención de muchos. Los mercados respondieron abruptamente, con Tesla perdiendo 152,000 millones de dólares en capitalización bursátil. SpaceX, otra empresa de Musk, podría enfrentar riesgos si se alteran sus contratos gubernamentales. Las tensiones podrían tener repercusiones más amplias, desde la política hasta la geopolítica, con Musk considerando formar un partido político y usar su influencia económica para desafiar iniciativas de Trump.
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