La revolución tecnológica, impulsada por la inteligencia artificial generativa, ha avivado un fenómeno preocupante: la escalada de noticias falsas. Esta situación, cada vez más crítica, amenaza la credibilidad de los medios de comunicación y perjudica a la sociedad en su conjunto. Un incidente reciente destaca esta problemática, poniendo en el centro de la polémica el uso indiscriminado de herramientas de IA para la creación y difusión de contenido.
El 26 de junio, la publicación WinBuzzer lanzó un artículo que aseguraba que Microsoft enfrentaba una demanda por utilizar ilegalmente cerca de 200,000 libros para entrenar sus sistemas de IA. En el texto, se citaba a Corynne McSherry, asesora legal de la Electronic Frontier Foundation (EFF). Sin embargo, la EFF desmintió esta cita, señalando que era completamente falsa y cuestionando la autenticidad del artículo.
Markus Kasanmascheff, fundador y editor de WinBuzzer, admitió el «descuido de la IA» en este caso. Aunque el equipo emplea tecnología de inteligencia artificial para investigar y analizar información, reconoció que la verificación de las citas y referencias había sido insuficiente, resultando en un contenido poco riguroso.
Este no es un caso aislado. Diversos medios de comunicación han adoptado herramientas de IA para recortar gastos, lo que ha afectado su reputación. Por ejemplo, la Press Gazette del Reino Unido informó que publicaciones como Wired y Business Insider retiraron artículos generados por IA debido a problemas de verificación. Asimismo, el Chicago Sun-Times tuvo que ofrecer disculpas tras publicar una lista de libros inventada por inteligencia artificial.
Expertos alertan sobre el peligro de confiar en modelos de lenguaje de IA que pueden generar citas fabricadas, afectando así la credibilidad de las organizaciones periodísticas. La exigencia de un control de hechos exhaustivo se vuelve esencial para preservar la integridad informativa.
Un ejemplo alarmante ocurrió el 18 de junio, cuando Arabian Post publicó un artículo con una cita de una persona inexistente, vinculada falsamente a la EFF. Tras la denuncia de la organización, el artículo fue eliminado.
A pesar de los intentos de establecer normas para el uso responsable de la IA en el periodismo, la presencia de citas incorrectas y atribuciones erróneas evidencia que los medios todavía enfrentan serios desafíos. La invitación a los lectores es clara: ser críticos y aprender a distinguir entre contenido auténtico y engañoso, ya que la veracidad es vital para una sociedad informada y funcional.