Donald Trump, quien recientemente fue elegido presidente de Estados Unidos, enfrenta una serie de complicaciones legales que podrían obstaculizar su camino hacia la Casa Blanca. Trump, ya condenado por usar fondos de campaña para silenciar a la actriz Stormy Daniels, tiene una audiencia judicial programada para el 28 de noviembre donde se conocerá su condena. Su equipo legal se esfuerza por retrasar o desestimar los cargos, argumentando que un presidente electo no puede ser juzgado por un juez estatal. Además, Trump está inmerso en otros casos criminales y civiles, incluidos asuntos relacionados con documentos clasificados y posibles intentos de revertir la victoria electoral de 2020. La posibilidad de que un presidente en funciones enfrente procesos legales plantea interrogantes sobre las protecciones constitucionales y la inmunidad jurídica del cargo. Mientras los abogados de Trump intentan maniobrar dentro del sistema judicial para protegerlo, el desenlace de sus múltiples batallas legales permanece incierto.
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