Rusia ha lanzado una ofensiva masiva contra Ucrania, utilizando drones y misiles balísticos y afectando a todo el país, con un enfoque particular en Kiev. Durante el ataque, que duró aproximadamente siete horas, murieron al menos dos personas, incluido un niño. La ofensiva también dañó un edificio gubernamental en la capital, una acción sin precedentes en la invasión. Este ataque complica aún más las posibilidades de negociaciones de paz, especialmente después de una reunión reciente en Alaska entre los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y Rusia, Vladímir Putin. Otras ciudades como Zaporiyia y Dnipró también fueron golpeadas, y las autoridades ucranianas reportaron el lanzamiento de cerca de 2,000 drones y más de 50 misiles por parte de Rusia en septiembre. Este ataque se produce tras el anuncio de posibles despliegues de tropas por parte de aliados de Ucrania si se firma la paz, lo cual fue criticado por Putin. En el frente, Rusia concentra fuerzas en Donetsk para intentar controlar el Donbás.
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