El Ayuntamiento de Madrid ha tomado un paso trascendental en su compromiso por mejorar la conectividad y seguridad en una de sus vías más transitadas: la M-30. Con la instalación de un innovador sistema de balizas electrónicas Bluetooth a lo largo de los 10 kilómetros subterráneos de esta arteria, se busca asegurar la continuidad de la señal para aplicaciones de navegación popularmente usadas como Google Maps y Waze.
A medida que la infraestructura de la capital cumple su 50 aniversario, el plan de modernización bautizado como Madrid Calle 30, ha destinado un presupuesto de 223.120 euros para esta iniciativa pionera. La M-30, que solo en 2024 registró el paso de más de 375 millones de vehículos, necesita urgentemente mejorar la experiencia de conducción y seguridad vial que ofrecen sus túneles, tradicionalmente zonas donde la señal GPS se desvanece.
Inspirado en una tecnología perfeccionada por Waze en 2016 y adoptada por diversas metrópolis en el mundo, el sistema permite a los dispositivos móviles mantener la geolocalización dentro de estas estructuras subterráneas. Las balizas, estratégicamente separadas entre 20 y 40 metros, estarán instaladas en los techos de los túneles para proporcionar una cobertura continua y precisa.
El objetivo es claro: mantener a los conductores informados con datos en tiempo real respecto al estado del tráfico, desvíos necesarios y posibles accidentes, todo mientras se encuentran bajo tierra. Previamente, las aplicaciones ofrecían solo un modo básico de navegación offline, perdiendo la capacidad de adaptarse a las condiciones cambiantes del camino.
Para hacer uso de esta tecnología, los teléfonos móviles deberán tener el Bluetooth activado. En el caso de Google Maps, los usuarios deberán habilitar manualmente este servicio desde los ajustes de navegación, mientras que en Waze la función ya está activa por defecto.
Esta apuesta tecnológica no solo es una mejora para la conectividad, sino que también representa un avance significativo hacia una movilidad urbana más eficiente e inteligente. Se estima que para la primavera de 2025, la instalación de las balizas culminará, brindando una mejora notable en la cobertura de la red de la M-30, y consolidando a Madrid entre las ciudades que integran soluciones de vanguardia en infraestructura vial.
