La Corte Suprema de Brasil se encuentra en pleno proceso de análisis sobre el régimen de responsabilidad de los intermediarios en internet, un debate centrado en el Artículo 19 del «Marco Civil da Internet». Esta deliberación, iniciada en noviembre pasado bajo la supervisión del magistrado Dias Toffoli, examina la constitucionalidad de ciertas normas que afectan a las plataformas digitales por el contenido generado por sus usuarios.
Hasta ahora, la mayoría de los magistrados ha manifestado que el régimen es al menos parcialmente inconstitucional, aunque persisten discrepancias en aspectos específicos. En el centro del debate se encuentra el mecanismo de «notice-and-takedown», que podría convertirse en la norma general para la responsabilidad de las plataformas respecto a contenido de terceros. Sin embargo, aún no se ha definido a qué aplicaciones de internet se aplicaría esta norma ni qué tipo de contenido estaría sujeto a esta regulación.
Algunos jueces consideran necesario que exista una orden judicial previa para responsabilizar a los intermediarios por ciertas publicaciones, especialmente aquellas que dañan el honor. Esta perspectiva, compartida por varios magistrados, subraya que la responsabilidad debe analizarse diferenciadamente, dependiendo de las acciones de las plataformas, incluidas sus decisiones sobre la promoción de contenido.
El tribunal también ha debatido si las plataformas deberían ser responsables no solo por la publicidad y el contenido impulsado, sino también por publicaciones de cuentas falsas, complicando aún más el panorama legal. La supervisión de contenido perjudicial o criminal es otro punto en discusión, sugiriendo que las plataformas podrían verse obligadas a implementar sistemas de monitoreo proactivo.
Con tres magistrados aún por emitir su voto, la incertidumbre sobre el resultado final persiste. Se espera que la decisión no solo resuelva los casos individuales presentados, sino que también establezca una tesis general para guiar futuras decisiones.
No obstante, el razonamiento del magistrado Alexandre de Moraes ha levantado preocupaciones. Su enfoque busca equiparar la responsabilidad de las plataformas de redes sociales y aplicaciones de mensajería con la de los medios tradicionales, sin considerar las diferencias clave entre ambos tipos de plataformas.
A medida que el juicio avanza, expertos alertan sobre los riesgos de abordar ampliamente las obligaciones de monitoreo y las legislaciones de «notice-and-takedown», advirtiendo que podrían conducir a una mayor censura y a la reducción de la privacidad de los usuarios, especialmente en aplicaciones de mensajería cifradas.
Las decisiones del tribunal podrían impactar significativamente la gestión de contenido en internet en Brasil, así como influir en cómo operan las plataformas a nivel global, subrayando la necesidad de un equilibrio entre regulación y protección de derechos digitales.
