La vicepresidenta Kamala Harris fue captada por un micrófono abierto admitiendo a la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, que enfrenta desafíos con el voto masculino, destacando la necesidad de ganar apoyo entre los hombres. Tras el incidente, Harris lanzó nuevos anuncios de campaña específicamente dirigidos a votantes masculinos en estados clave como Michigan, Pensilvania y Wisconsin. Actualmente, Harris se encuentra ligeramente por detrás de Trump en las encuestas, con una diferencia de 0,1 puntos, y enfrenta un reto significativo entre los votantes masculinos, donde Trump lidera con un 55% frente al 34% de Harris. A pesar de su ventaja entre las votantes femeninas, la campaña de Harris lucha por capturar el apoyo de la clase trabajadora blanca, un sector clave en estados indecisos, especialmente en Michigan, donde la economía y la inmigración son preocupaciones centrales. La historia reciente subraya la importancia de Michigan, un estado que Trump ganó en 2016 rompiendo una racha demócrata, aunque Biden lo recuperó en 2020. Con los votantes descontentos con el rumbo actual del país, la batalla por los 15 votos electorales de Michigan será decisiva en la contienda presidencial.
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