En 2024, las asignaciones presupuestarias del gobierno para investigación y desarrollo (I+D) en la Unión Europea han alcanzado un total aproximado de 127.916 millones de euros, representando el 0,71% del Producto Interno Bruto (PIB) del bloque. Esta cifra, reportada por Eurostat, indica un incremento del 3,4% respecto al año anterior, donde se destinaron 123.675 millones de euros. Además, marca un notable aumento del 59,5% en comparación con 2014, cuando las asignaciones eran de 80.175 millones de euros.
El análisis de Eurostat también revela que las asignaciones para I+D, cuando se evalúan a nivel individual, alcanzaron los 284,7 euros por persona en la EU. Este aumento del 57% respecto a 2014, cuando la cifra era de 181,3 euros por habitante, subraya un fortalecimiento del compromiso con el sector.
Las diferencias entre países son significativas. Luxemburgo encabeza la lista con 759,2 euros por persona, seguido de Dinamarca con 586,8 euros y los Países Bajos con 542,7 euros. Las cifras más bajas se encuentran en Rumanía, que destina 19,1 euros por persona, Bulgaria con 38,3 euros y Hungría con 58,7 euros.
El informe destaca que las variaciones en las asignaciones per cápita pueden estar condicionadas por los cambios demográficos de cada país. Entre 2014 y 2024, todos los gobiernos de la UE han incrementado sus presupuestos de I+D. Letonia lidera este crecimiento con un aumento del 313%, pasando de 19,1 euros a 78,9 euros per cápita. Eslovenia y Lituania también mostraron incrementos notables, con aumentos del 252% y 197%, respectivamente.
En cuanto a la distribución de estas asignaciones, un 35,7% se destina a la generalización del conocimiento, financiado principalmente por fondos generales universitarios. Un 16,6% se dedica a otros tipos de avances en el conocimiento, un 9,4% a la producción industrial y tecnología, un 7,0% a la salud, y un 6,1% a la exploración y explotación del espacio.
Este panorama evidencia un creciente compromiso por parte de la UE con la inversión en I+D, lo que podría tener un impacto positivo en el avance tecnológico y el desarrollo sostenible del continente.
