Una alianza estratégica en la Región de Murcia busca revertir la creciente crisis ambiental que afecta al Mar Menor. Con el lanzamiento del ‘Clúster de Innovación Ganadera del Mar Menor’, diversas entidades, encabezadas por ASAJA Murcia y respaldadas por las principales instituciones científicas de la región, inician un ambicioso esfuerzo para frenar la eutrofización del Mar Menor, problema exacerbado por el exceso de nutrientes provenientes de prácticas ganaderas y agrícolas.
Este consorcio pionero, constituido por ASAJA Murcia y destacadas entidades como CEBAS-CSIC, universidades de Murcia y Cartagena, y el Centro Tecnológico Nacional de la Conserva, nace en respuesta a la Ley 3/2020, que urgía acciones concretas para la recuperación ecológica de esta emblemática laguna. Además, el Clúster se posiciona estratégicamente para optar a una convocatoria de 11,5 millones de euros ofrecidos por la Fundación Biodiversidad, con el fin de desarrollar proyectos que reduzcan los óxidos de nitrógeno en la cuenca.
Alfonso Gálvez, secretario general de ASAJA Murcia, destacó la importancia de unir esfuerzos entre ganaderos y científicos, señalando que esta colaboración es esencial para transformar el Campo de Cartagena en un modelo de sostenibilidad. “Es un acto de profunda gratitud por el futuro de nuestra tierra y de quienes la trabajan. Juntos, transformaremos el Campo de Cartagena en un referente de sostenibilidad”, afirmó.
El Clúster fundamenta su estrategia en el éxito de proyectos previos, como el Proyecto SINGEI, que desde 2023 ha demostrado la viabilidad de reducir significativamente los NOx en los purines en un corto periodo. Este nuevo convenio planea extender estas soluciones innovadoras, implementando seis proyectos hasta 2030.
Estas iniciativas prevén intervenir en más de 100 granjas, gestionando más de un millón de toneladas de purines y estiércoles, lo que representa una considerable fracción de las operaciones ganaderas en torno al Mar Menor. Se buscará eliminar olores y emisiones nocivas en granjas porcinas, transformando purines en bioles ecológicos y utilizando aditivos tecnológicos para reducir el contenido de nitrógeno en las excretas de animales. El enfoque integral del Clúster promueve la economía circular, al convertir residuos animales en biofertilizantes y biometano, garantizando así un futuro más sostenible para la ganadería en la región.
