El intento de Estados Unidos por respaldar a Javier Milei se ha mostrado ineficaz en medio de una crisis económica y política en Argentina. A pesar del apoyo internacional, Milei enfrenta dificultades internas significativas que debilitan su liderazgo. Estos desafíos han puesto en jaque su capacidad para implementar reformas prometidas, dejando al país en un estado de incertidumbre financiera y política. Las tensiones internas y la falta de resultados tangibles contribuyen a un clima de desconfianza y escepticismo hacia su gestión.
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