Un incidente inquietante ocurrió en Marruecos cuando Moncef Al Yaacoubi, un joven nacido en 1999, lanzó un cóctel molotov hacia la comitiva del rey Mohamed VI mientras este participaba en un desfile en Rabat. Aunque el artefacto provocó un breve incendio, el recorrido del monarca no se detuvo. La fiscalía marroquí ha minimizado el hecho, argumentando que el atacante padece trastornos psicológicos y que no hubo premeditación. Este suceso se enmarca en una situación interna compleja para Marruecos, caracterizada por problemas económicos, sociales y una creciente insatisfacción en la juventud, evocada en el Barómetro Árabe, donde un 55% de los jóvenes manifestó el deseo de emigrar. La combinación de crisis económica, una clase media en declive y una alta tasa de jóvenes desempleados y sin estudios agudiza la percepción de inestabilidad en el país.
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