Un nuevo estudio revela que los chimpancés, animales estrechamente emparentados con los humanos, muestran una notable inclinación por el alcohol. Los científicos han descubierto que los chimpancés consumen frutas fermentadas naturalmente, que contienen pequeñas cantidades de etanol, lo que puede alcanzar hasta 1.4 bebidas estándar al día. Este comportamiento podría estar vinculado a una predisposición evolutiva, sugiriendo que la atracción humana por el alcohol tiene raíces en la dieta frugívora de nuestros antepasados. Estos hallazgos ofrecen una perspectiva sorprendente sobre cómo el consumo de alcohol podría estar arraigado en la evolución de los primates.
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