El Banco Santander ha dado a conocer sus ambiciosos planes de recompensar a sus accionistas, anunciando que repartirá 10.000 millones de euros entre 2025 y 2026. Este retorno se realizará a través de dividendos y recompras de acciones, impulsado por un aumento del margen de intereses y mejoras en eficiencia que han posicionado al banco para afrontar un 2025 prometedor.
El banco ha cerrado 2024 con beneficios de 12.574 millones de euros, lo que representa un incremento del 14% respecto al año anterior. A pesar de la reducción de los tipos del Banco Central Europeo, el Santander ha logrado mejorar su rentabilidad hasta alcanzar un 16,3%. Este crecimiento ha sido posible gracias a un margen de intereses que ha incrementado un 8% hasta 46.668 millones de euros, junto a un margen bruto que creció un 12%. Estos sólidos resultados han sido bien recibidos por el mercado, resultando en un aumento del 8% en el precio de sus acciones. La entidad se consolida así como una de las más rentables de Europa.
La estrategia de retribución a los accionistas se basa en un sólido plan financiero, con un «pay-out» del 50%, y busca mantener la confianza del mercado con una política de remuneración robusta. Esta decisión estratégica ha sido acogida positivamente por los inversores, impulsando la cotización del banco a niveles no vistos desde 2018, exhibiendo así un fuerte compromiso con el crecimiento sostenible y la rentabilidad.
La fortaleza financiera del Santander se evidencia además en la mejora de su ratio de capital CET 1 fully loaded al 12,8% y una morosidad estable en el 3,05%, reflejando una gestión prudente del riesgo. La eficiencia operativa ha alcanzado el 41,8%, el mejor resultado en 15 años, gracias a una reducción de costes del 2%. Estos avances aseguran una posición competitiva y solidez para enfrentar desafíos económicos futuros con confianza.
Mirando hacia 2025, el Santander tiene la meta de llevar sus ingresos hasta los 62.000 millones de euros, esperando un crecimiento de comisiones entre el 7% y el 9%. Se propone también mantener su rentabilidad sobre el capital tangible en el 16,5%, fortaleciendo así su estabilidad financiera. La estrategia incluye optimización de costes y expansión en mercados clave, reafirmando su liderazgo en el sector bancario global con una clara visión de consolidar el crecimiento y mantener la eficiencia.
Los resultados positivos en diferentes mercados han sido uno de los puntos destacados para el Santander. En España, el beneficio alcanzó un aumento del 58% hasta 3.762 millones, gracias al incremento del margen de intereses y la reducción de provisiones. En Brasil, las ganancias subieron un 35,8%, reforzando su influencia en el mercado latinoamericano. Mientras tanto, en Estados Unidos, la banca de inversión y el financiamiento de automóviles han impulsado un crecimiento del 20%. Estos resultados demuestran la eficacia de su diversificación y el buen desempeño internacional.
Las divisiones de banca de inversión y Wealth & Seguros han registrado resultados históricos, con incrementos del 15,8% y 14% en beneficios, respectivamente. El enfoque del banco en maximizar la rentabilidad de estas áreas clave asegura un crecimiento sostenido. Con estos resultados, el Santander se posiciona para un 2025 de expansión y consolidación, fundamentándose en la rentabilidad y la confianza del mercado.
