En 2024, la producción de papel y cartón en España experimentó un resurgimiento notable, alcanzando un incremento del 8,5% en comparación con los dos años anteriores. Según los datos de Aspapel, la producción totalizó 6.561.467 toneladas, acercándose a los niveles récord registrados en 2007. Este crecimiento contrasta con las caídas del 4,7% y 4,6% en 2022 y 2023.
Durante el año, todos los tipos de papel mostraron incrementos en producción respecto a 2023. Destacan los envases y embalajes junto al cartón estucado, que aumentaron un 19,5%, seguidos por los papeles higiénicos y sanitarios con un 14,3%.
Además, según la AEAT, las exportaciones de papel incrementaron un 17,9%, y las importaciones un 11,7%. El consumo aparente subió un 6,3%, hasta los 6,7 millones de toneladas, alineándose con el crecimiento económico de España. Andrea Ferrer de Solunion España subrayó que el aumento del PIB impulsó especialmente el sector del embalaje y el papel tisú.
Respecto a los precios de las materias primas, la fibra corta alcanzó su pico en julio de 2024 con 1.400 dólares/tonelada, antes de descender a 1.000 dólares a finales de año. Por su parte, la celulosa mostró una recuperación en abril de 2025, situándose en 1.218 dólares por tonelada.
A pesar de los datos positivos en producción y consumo, las insolvencias en el sector aumentaron un 18% en 2024, llegando a 79 casos, situación que, aunque alarmante, se contrarresta con la disminución del 42% en 2023.
Para 2025, se prevén datos positivos apoyados en un crecimiento del PIB entre el 2,6% y 2,8%, impulsados por el papel tisú y el packaging, mientras se anticipa una continua disminución en los papeles gráficos.
Fuente: Asociación Empresarial de Industrias Gráficas de Andalucía.
