En su clásico monólogo en «El Intermedio», Wyoming abordó la reciente elección de Rafael Louzán como presidente de la Real Federación Española de Fútbol, hilando el tema con su habitual dosis de humor y crítica. Louzán, condenado por fraude y prevaricación, enfrenta la posibilidad de ser inhabilitado por el Tribunal Supremo, lo que llevó al presentador a ironizar sobre la repetitiva y problemática relación de la entidad con sus dirigentes, quienes parecen ser seleccionados más por su historial judicial que por sus capacidades administrativas. Wyoming recordó que Louzán sustituye a Pedro Rocha, inhabilitado por irregularidades, quien previamente reemplazó a Luis Rubiales, envuelto en un escándalo de corrupción y un caso de acoso sexual. La crítica culminó con una reflexión sobre la idoneidad de Louzán como representante del fútbol español, justo cuando el país se prepara para organizar un mundial junto a Portugal y Marruecos.
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