El Observatorio Andaluz del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) ha concluido su primera sesión con la designación de su mesa directiva y el establecimiento de sus prioridades hasta 2026. Este organismo busca atacar retos significativos en el sector de los cuidados en Andalucía, como la prevención de riesgos laborales y la profesionalización, así como enfrentar el déficit de personal y la insuficiente financiación.
En un esfuerzo por mejorar la atención a la dependencia, el observatorio se ha consolidado con la reciente adhesión de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía y la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP). La consejera Loles López y Yolanda Sáez, secretaria general de la FAMP, firmaron el acta que formaliza un espacio de diálogo clave entre las administraciones, la patronal y sindicatos del sector.
Durante la sesión, se nombró a CECUA, representando a las patronales, como presidente del observatorio, mientras que CCOO ocupará la secretaría por la parte sindical. La hoja de ruta establece acciones prioritarias como la supervisión del sector, promoción de competencia leal y mejora de las condiciones laborales, además de definir un marco claro para la profesionalización.
En un contexto de urgencias, el objetivo es integrar a más de 44.250 personas que esperan acceso al sistema, al tiempo que se dignifica el trabajo de más de 40.000 profesionales, predominantemente mujeres, que atienden a más de 169.000 usuarios. Según el Panel del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia del Ministerio de Derechos Sociales, el sistema enfrenta desafíos de infraestructura y financiamiento, lo que refuerza la necesidad de incrementar la inversión pública para asegurar su sostenibilidad.
Fuente: Federación Andaluza de empresas cooperativas.
