La Consejería de Salud y Consumo de Andalucía ha puesto en marcha un ambicioso plan para combatir la Fiebre del Nilo Occidental (FNO) en la región. En abril, 400 agentes de salud han iniciado sus labores con el objetivo de fortalecer la vigilancia y el control de esta enfermedad transmitida por vectores, luego de que modelos predictivos alertaran sobre la presencia del virus en toda la comunidad andaluza.
El programa incluye a todos los municipios andaluces dentro de algún nivel de control, ya que ninguno se encuentra libre de riesgo respecto al Virus del Nilo Occidental (VNO). La expansión del virus hacia nuevas provincias y la presencia confirmada de las especies de mosquitos transmisores han motivado esta movilización por parte de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica.
Estos agentes de salud, con el apoyo de aproximadamente la mitad de la plantilla de los Distritos de Atención Primaria, desempeñan un papel crucial en la implantación del Programa de vigilancia y control integral de vectores. Su función principal es asesorar a los municipios para implementar acciones adecuadas según su nivel de riesgo, además de colaborar en su ejecución. Los inspectores de salud pública también se encargan de evaluar los Planes Municipales de Vigilancia y Control Vectorial (PMVCV) y verificar su eficacia.
Junto a estas labores, los agentes participan en actividades de comunicación y sensibilización dirigidas tanto a ciudadanos como a profesionales, con el fin de promover la prevención y protección contra la FNO. Para mejorar la eficacia de estas acciones, la Consejería ha reforzado la formación continua de los agentes, complementando los cursos impartidos en marzo con nuevas sesiones teórico-prácticas.
Este esfuerzo coordinado busca minimizar el impacto del VNO en Andalucía, garantizando un enfoque integral y efectivo en la lucha contra esta amenaza para la salud pública.
Fuente: Junta de Andalucía.